7 maridajes de vino y queso que no nos podemos perder
Es bien conocido el dicho de que las uvas y el queso saben a beso. Y es el que el maridaje del vino con el queso da como resultado combinaciones de lo más sabrosas. En nuestros días, no pocos restaurantes buscan una combinación de este licor con sus propuestas culinarias y, quizás a un menor nivel, podemos imitarlos en nuestras casas.
Al principio resulta abrumador, ya que existen multitud de vinos y quesos. Diferentes denominaciones de origen, de regiones de todo el mundo y con una variedad de sabores aún más amplia. Sin embargo, es posible contar con una mano amiga que sirva de guía en esta búsqueda de la mejor unión. En esta entrada hablamos de los siete mejores maridajes del vino y el queso.
Cabrales
Este queso es uno de los grandes que Asturias ofrece a la gastronomía. Se trata de un queso azul y de consistencia cremosa. Es producido en las cuevas del concejo de Cabrales, lugar donde la tradición quesera se arraiga con fuerza en la historia. Leches de cabra, oveja y vaca son las más recurridas. El resultado final es un queso de un kilo y medio o dos de fuerte sabor.
Los vinos que mejor combinan con este queso son olorosos de Jerez, dulces o semidulces, el clásico Oporto o alguno de los rancios del Penedés.
Camembert
Originario de Francia, este es un queso de pasta blanda en el que se mezclan dos leches, ambas de vaca. El producto final debe tener una corteza de moho blanco, de sabor potente, y un interior cremoso pero de gran consistencia. Los vinos indicados para este queso son los Corbières o los tintos jóvenes que se producen en la región de Côtes du Rhône.
Queso de Tetilla
Volvemos al norte ibérico, concretamente a Galicia, donde se produce este queso. Se elabora a partir de leche de vaca y, tras un conveniente curado, encontramos un queso suave, ligero y equilibrado en sus características. Un compañero para este queso es el vino blanco Pago de los Balagueses Chardonnay, el cual se produce en las bodegas Vegalfaro.
Gorgonzola
Italia es también un país de quesos. De entre todos destacamos el gorgonzola, un queso azul que se comercializa con sabor dulce o picante. La leche de vaca pasteurizada es la base de la elaboración y destaca tanto por sus vetas azul verdosas como por su cremosidad. Vinos como el Dolcetta, el Nebbiolo d’Alba o el Málaga seco son grandes acompañantes.
Queso Manchego
El manchego es un queso bien conocido en España y apreciado en el extranjero. Las ovejas manchegas dan su leche para este producto. Se caracteriza por un sabor elegante, pero repleto de matices. Los vinos de gran potencia son los mejores para este queso, por lo que un buen Ribera del Duero sería el maridaje perfecto. Un buen ejemplo es el Erial.
Torta del Casar
Este es otro queso elaborado con leche de oveja, concretamente de oveja merina. Una vez más, los vinos de sabor potente hacen su aparición como compañeros de estos quesos. El Suerte del Rey es uno de los más recomendados para estos afamados quesos.
Queso Idiazábal
Originario del País Vasco, este queso se presenta ahumado o sin ahumar y es elaborado a partir de leche de oveja Latxa. El maridaje perfecto se hará con vinos de la Rioja Alavesa, los cuales suelen tener un buen cuerpo y una estructura recia que encaja con los matices de este queso.
Cada queso tiene su vino
El maridaje del vino y el queso requiere de caldos de calidad para lograr la combinación de sabores perfecta. En Bodega Heredad de Aduna producen excelentes Riojas y cuentan con una larga tradición vinícola. Unir sus licores con un queso de gran calidad y sabor es un gran acierto.