Recetas de otoño con vino
El otoño es una buena época para degustar un caldo con consistencia y personalidad con alguna receta, preferentemente estofados, guisos u otro tipo de carnes si se trata de vinos tintos. También es época de castañas y setas, pudiendo degustar varios platos de temporada. El vino Rioja es un buen compañero para potenciar los sabores de cada plato, siempre y cuando se sepan maridar, lo cual resulta fundamental. En este apartado, hemos decidido resumir algunas recetas ideales para combinar con vinos tintos o blancos con crianza y con garantías de sabor. ¡No os perdáis nuestra selección!
Cocido y vino tinto
Pocos platos hay más contundentes que el cocido y con más variedades regionales. Podemos degustar cocido madrileño, maragato, gallego o montañés, entre otras posibilidades. Aunque en la mayoría de los casos el cerdo y las legumbres son protagonistas, no podremos obviar la existencia de otras carnes como la gallina, el pollo o la ternera, dependiendo de la variedad. En este caso, combinar el plato con un Rioja de crianza será una buena opción. Es sin duda, el plato por excelencia durante esta época del año.
Estofado de ternera con boletus y carrilleras estofadas
El estofado de ternera es una preparación que requiere vino en muchas ocasiones, pero aún puede ser mejor degustar una copa mientras se come el plato. Utilizar setas de temporada mejora indudablemente el sabor del estofado, consiguiendo un maridaje muy interesante; recomendamos el boletus. En este caso, un tinto de Rioja con crianza es una posibilidad interesante.
Si hay un plato que en su elaboración lleva como ingrediente principal el vino tinto, esas son las carilleras. Su terneza y potente sabor derivado de su salsa hecha a base de chalotas, puerro, zanahorias, tomate, un ligero toque de coñac, ajos enteros, hierbas aromáticas y el toque de vino tinto, harán las delicias de los amantes del mundo culinario.
Puré de castañas
El caldo de castañas es una alternativa interesante en otoño, puesto que es la época de este fruto. Se puede comer como plato principal o en guarnición, dando juego para combinarlo de varias formas; otra opción es comerlo en caldo mezclado con verduras. De todas formas, se puede combinar con un vino tinto joven o con crianza.
Carnes de caza
Las carnes de caza (liebre, ciervo, jabalí…) son el territorio predominante de los vinos con cuerpo y personalidad propia. Además, están indicadas para la estación otoñal, pues es cuando las piezas están disponibles en fresco. Un vino de reserva con un coupage que incluya algo de garnacha puede ser una opción muy buena porque contribuirá a potenciar los sabores del plato que se sirve.
Carnes de ave
Las carnes de ave (codorniz, perdiz o similares) son ideales para comer en otoño, coincidiendo con la temporada de caza; eso sí, es imprescindible que el cocinero las sepa preparar bien. En estos casos, un vino blanco con crianza es una buena opción porque, a diferencia de las carnes rojas, hay un maridaje fabuloso.
Nuestra bodega Heredad de Aduna, situada en la Rioja Alavesa, cuenta con diversas variedades de vino y una experiencia contrastada en el sector. Los mejores suelos con el aporte pluviométrico, las horas de sol necesarias y cepas antiguas que den una uva de calidad garantizan una buena materia prima. Si a eso se le añade el buen hacer en los procesos de crianza, tenemos los ingredientes necesarios para conseguir un buen vino. Existe la posibilidad de probar vinos tintos y blancos, así como jóvenes, con crianza y reserva. Si buscamos un vino de calidad, para acompañar a una buena comida o cena, éstas son las opciones que podemos tener en cuenta.