El mejor vino tinto crianza Rioja
Un vino tinto crianza Rioja es una alternativa perfecta para disfrutar de una experiencia muy recomendable. Se elabora a base de dos variedades de uva: tempranillo y garnacha. Dependiendo de la variedad, se pueden emplear uvas blancas o tintas. La técnica que se emplea para su elaboración es la del despalillado que separa las uvas del racimo para evitar que este termine por amargar el vino.
Posteriormente, se estrujan las uvas, se deja el mosto macerando unos días con los hollejos. La fermentación alcohólica dura un máximo de dos semanas. Tras descubarse, se introduce en un depósito todo el mosto para prensarlo. El siguiente proceso es la fermentación maloláctica que dura tres semanas. Es entonces cuando comienza la crianza que será de entre seis meses y un año. Tras medio año, se embotella durante dos años antes de salir a la venta.
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Maridaje para el vino tinto crianza Rioja
Un buen Rioja crianza marida muy bien con recetas de todo tipo que necesiten ese punto extra de intensidad. Se comentan las más recomendables.
Carnes a la brasa o asadas
Especialmente sí se preparan tal cual y sin demasiados ingredientes. Se adapta a las carnes magras y las rojas sin problemas. Es importante no excederse con las especias o con las salsas para que no terminen por empañar el sabor del vino.
Guisos de siempre
Son compañeros de viaje excepcionales al subrayar esos sabores clásicos tan irresistibles. Los platos con patatas, carne o chorizo combinan a la perfección. Lo mismo sucede con las legumbres. Es posible disfrutar de unas lentejas, de un cocido o de una fabada, por citar tres ejemplos, en todo su esplendor eligiendo un buen tinto crianza de Rioja.
Parrilladas de verduras y setas
Si la crianza del vino se ha realizado en barricas de roble, resulta muy sencillo encontrar esa conexión entre el sabor a madera y a carbón. Las verduras ganan textura y adaptabilidad al ser pasadas por la parrilla, las setas tienen ese inconfundible sabor que las convierte en ideales para degustar con un vino excelente.
Pasta y arroz
La pasta preparada con panceta, carne picada o albóndigas sabrá totalmente distinta gracias a que el vino saca a relucir su sabor. Lo mismo ocurre con una paella de carne o un risotto.
Pescados de río o de roca
Para evitar que el contraste de sabores sea demasiado intenso, lo mejor es apostar por pescados que tengan textura y que no necesiten ningún tipo de aderezo. Bastaría con preparar la opción elegida al horno o a la parrilla, con medir la cantidad de especias y con dejar el pescado en su punto para disfrutar.
Embutidos y quesos
En el primer caso, mejor que sean ibéricos para degustar mejor los matices que aporta la bellota. En cuanto a los quesos, se recomienda que sean semicurados o curados para que el vino se encargue de equilibrar el punto de sal.
Ensaladas con frutos secos y embutidos
La avellana y la almendra maridan muy bien con el vino. Los embutidos en este caso podrían ser jamón de York o similares. Debe medirse muy bien la cantidad de vinagre y de aceite para apreciar el sabor del vino.
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Nuestro Leteo, el mejor vino Rioja crianza
Leteo es un vino elaborado exclusivamente con uvas tempranillo procedente de viñedos ecológicos. La vendimia manual es el primer paso para su elaboración en tanque de acero inoxidable. La fermentación maloláctica se realiza en barricas de roble francés y americano durante un año. El embotellado es de 15 meses.
Como vino es intenso, puro y con pinceladas tostadas. Sin duda es un vino tinto crianza Rioja perfecto que la bodega Heredad de Aduna prepara especialmente para los más exigentes.
