¿Conoces el lloro del viñedo?
Las viñas tienen que podarse en invierno para asegurar el crecimiento de la hoja en primavera y verano. El lloro del viñedo es ese punto de corte que permite comprobar la transición entre invierno y primavera en la planta y determina si esta va a crecer con salud. Os contamos más detalles sobre el proceso.
¿Qué es el lloro del viñedo?
Las viñas están inactivas en invierno porque la tierra está fría y la savia no puede circular por la cepa de forma natural. Este suele ser el mejor momento para podar las viñas y prepararlas para la posterior vendimia, asegurando el crecimiento de las mismas. El lloro tiene especial importancia porque indica cambios biológicos en la planta. A continuación os damos más detalles acerca del cuándo, el qué y el cómo.
¿Cuándo se produce el lloro?
El lloro del viñedo se produce, por regla general, durante el mes de marzo. Después de la poda y con el cambio de temperaturas. La tierra se empieza a calentar y, como resultado, la savia vuelve a circular por la cepa. La condición es que la temperatura media de la tierra sea de 10 ºC, que es la que marca el punto entre la hibernación de la planta y su crecimiento.
Es importante destacar que, por su propia naturaleza, el lloro de las viñas no tiene un punto común de inicio. Esto es importante porque, al no haber un día fijo, este momento puede adelantarse o atrasarse unos días. Uno de los aspectos del cambio climático es que esta fecha se está adelantando.
Principales características
El lloro de la vid implica que la savia se desborda por los extremos de los sarmientos que han sido cortados y que no tienen salida natural a través de las hojas. El resultado práctico es que la cepa «llora»porque este tipo de sustancia sale a la superficie y es el principal aspecto que indica que la viña ha superado el letargo invernal. Los agricultores dan especial importancia a este momento porque determina el inicio del ciclo de crecimiento de la planta.
Sin embargo, hay que indicar que este fenómeno es puntual y tiene una duración limitada. Lo normal es que, en condiciones normales, esta parte se tapone con una sustancia gomosa en 7 o 10 días. En caso de que esta cicatrización no se produzca, es conveniente revisar si la la viña tiene algún problema que no se ha advertido.
Cómo afecta a las viñas el lloro
El lloro de la vid es fundamental porque sirve para mantener en perfecto estado la planta y es, indudablemente, un síntoma de salud. La poda ha supuesto unos cortes en la superficie que generaron unas heridas; y el lloro genera las sustancias necesarias para que se recupere la vid y vuelva a generar vida con normalidad.
Si hay intención de que una viña esté viva y genere lo que ha de generar, es imprescindible que esta llore. Es también importante que haya una cicatrización que asegure la salud de la viña. En caso de que se den los dos procesos, la viña crecerá con normalidad.
El lloro del viñedo es una muestra de vitalidad de la cepa, de manera que este proceso es natural. Las bodegas que hacen bien su trabajo saben cuándo ha de llorar la viña y de qué manera para garantizar un producto de calidad. Por otra parte, sigue siendo importante utilizar la mejor tecnología para lograr un resultado de acorde con ello. Nuestra bodega Heredad de Aduna se sitúa en Samaniego y producimos vinos garnacha y Rioja que sorprenderán al público más exigente que busca tradición y modernidad..