Celebra el amor con un buen vino

Llega el Día de los Enamorados y ya es toda una tradición hacer una escapada en pareja, ir a un restaurante especial o hacer regalos. Hoy en día pueden verse los escaparates llenos de regalos, corazones, colores rosados y restaurantes que ofertan cenas románticas. Pero esta tradición es mucho más de lo que parece.

En la Antigüedad existían tres santos llamados Valentín que murieron el mismo día; uno de ellos fue martirizado en una provincia romana de África y los otros dos eran sacerdotes, ambos enterrados en la Via Flaminia (Italia), y se cree que pueden haber sido el mismo. La leyenda dice que san Valentín fue un sacerdote romano ejecutado por profesar el cristianismo. Pero la noche anterior a su ejecución devolvió milagrosamente la vista a la hija ciega del carcelero.

Existen versiones de la leyenda que cuentan que el sacerdote san Valentín fue encarcelado por ofrecer matrimonios clandestinos, de ahí que el 14 de febrero pasara a ser el Día de los Enamorados.

Si celebramos otras fiestas cristianas, como Nochebuena o Pascua, con cenas especiales y vino, ¿por qué no hacerlo en san Valentín para celebrar el amor? Además, un buen vino siempre invita a abrir corazones y a una buena charla.

Por eso, una buena idea es celebrar una cena romántica, luz de velas y vino. Tanto si es en un restaurante como en casa, es fundamental maridar la cena con el vino adecuado. Para ello, hay diferentes opciones de vinos Heredad disponibles.

¿Cuál es el mejor vino para una cena romántica?

En primer lugar, si se tiene pensado abrir diferentes botellas de vino, siempre ha de comenzarse por el más suave e ir subiendo en intensidad. Pero lo más práctico es elaborar un menú de manera que todos los platos, aunque sean muy diferentes, estén en equilibrio con un mismo vino.

En el menú propuesto a continuación hay un ejemplo de cómo maridar vinos Heredad con primeros, segundos y postres, así como las variaciones posibles para abrir solo un vino.

Primer plato: canapés de salmón ahumado

El salmón ahumado es un ingrediente fácil de conseguir y el secreto está en su presentación y en saber combinar texturas y sabores. Aquí van algunas ideas:

Canapé de salmón con queso fresco: Base de pan de molde. Para que queden uniformes, deben utilizarse moldes de galletas para cortar el pan, así se pueden conseguir formas de corazón y combinar distintas formas. Se corta en rodajas el queso blanco (puede ser de Burgos o de cabra), formando un rollito con el salmón ahumado y colocándolo en un lateral. Cortar unos trocitos de aceitunas negras y colocar al otro lado.

Para maridar este plato, es ideal un vino blanco como el Aduna. Los tintos no son adecuados para los pescados ahumados.

Pero si se opta por el tinto del segundo plato, se puede preparar un queso Provolone al horno: se unta un molde del tamaño del queso con aceite de oliva, se colocan rodajas de tomate fresco y después el queso Provolone, que se espolvorea con orégano. También se pueden colocar hojitas de albahaca una vez terminado.

Segundo plato: redondo de ternera asado

Se recomienda marinar la carne de ternera desde la mañana o la noche anterior, dejándola en la nevera salpimentada y con un chorro de aceite de oliva, otro de vino blanco, tomillo a ambos lados, cebolla y ajos en trozos y laurel. Antes de meter en el horno en una bandeja, añadir un poco de agua para que se cueza. Cuando esté algo hecho, pero aún jugoso, se termina de preparar la ternera al fuego para conseguir la reducción. Se puede añadir algo de vino o agua si se desea más salsa.

El vino perfecto para degustar con este plato es el Aduna Reserva Selección, con matices tostados que aportan un sabor intenso, perfectamente equilibrado con los sabores especiados de este plato.

Si se prefiere continuar con el vino Aduna blanco del primero, podemos elaborar una receta de pollo con reducción de balsámico.

Postre: cesta de chocolate negro con fresas y nata

Para elaborar una cesta de chocolate, ha de fundirse chocolate (preferentemente negro con más de un 50 % de cacao) y untarse alrededor de globos pequeños hinchados. Ponerlo cuidadosamente sobre una superficie plana y cuando se enfríe, quitarlo deshinchando el globo. Dentro, colocar las fresas con nata como de costumbre.

El vino Aduna Reserva Selección que hemos recomendado para el segundo plato también combina perfectamente con este plato, gracias a la intensidad del chocolate negro.

Si se opta por el Aduna blanco, se puede preparar un sabayón (en italiano zabaglione) decorado con frutos rojos (como fresas, arándanos y frambuesas) y con algunas hojas de menta.

¿Te han gustado nuestras propuestas para celebrar el amor? Solo tienes que ponerlas en práctica para sorprenderle.

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