Características de la poda en las viñas
La poda de una vid es muy importante ya que va a permitir gestionar las viñas en función de la climatología, la orografía y la variedad de la uva, además de permitir la regulación de la producción. Conseguir una cosecha excelente va a depender en buena parte de esta acción que no es tan sencilla como puede parecer.
¿Cuándo se debe realizar la poda de la vid?
Aparte de la poda principal que tiene lugar en invierno, son varias las podas que se hacen a lo largo del año. No en vano, la poda es una operación fundamental para conseguir posteriormente unas uvas maduras, sanas y especialmente de calidad con las que poder hacer un buen vino.
El objetivo a conseguir con esta acción es reducir la longitud y el número de los sarmientos o ramas de la vid, para que produzca una menor cantidad de racimos pero con más calidad y más grosor. Con la poda se alarga la vida de una vid y se aseguran las cosechas de un año a otro. También permite que como viticultores podamos adaptar el tamaño de nuestras plantas al del espacio en el que se cultivan para facilitar las tareas que son necesarias.
Tipos de poda
Existe la llamada poda de formación, que se lleva a cabo cuando la vid acaba de ser plantada y es todavía muy joven. Con ella se determina la forma de crecimiento de la planta y va a variar dependiendo del clima de cada región y de la variedad de la uva y tipo de cepa. Esta poda se realiza normalmente durante los 3 o 4 primeros años de vida de la vid y siempre en primavera y en invierno.
Una vez que la vid ya ha logrado su forma definitiva se debe realizar una poda de fructificación. Esta sirve para controlar el crecimiento de la vid y mantener su forma adecuada. La reducción y selección de los sarmientos, así como de las yemas que van brotando a lo largo del año, va a permitir que las uvas consigan una ventilación mejor y una insolación mayor. De esta manera, aumentarán su calidad y rendimiento, así como una superior resistencia a las plagas.
La poda en seco o poda de invierno se realiza en los meses más fríos del año, cuando se han caído todas las hojas y antes de que comiencen a salir nuevos brotes. Es decir, cuando la planta todavía está en estado vegetativo y la circulación de su savia ha bajado. Con esta poda se eliminan las ramas de la anterior temporada favoreciendo la regeneración de la vid. No hay que podar con unas temperaturas muy bajas, ya que la madera se vuelve quebradiza con las heladas y se puede astillar. Además, tarda más en cicatrizar y corre un riesgo mayor de sufrir ciertas enfermedades como la eutipiosis o la yesca.
La poda en verde complementa la anterior y solamente se realiza si los brotes han crecido mucho. Con ella se pretende rebajar el rendimiento de la vid y conseguir una calidad mucho mayor de uvas. Se realiza a finales de la primavera cuando la planta ya ha brotado. Se quitan los sarmientos jóvenes y verdes conocidos como pámpanos, así como las hojas sobrantes y las yemas para descargar la vid. También se eliminan los brotes que están ubicados incorrectamente, ya que serán poco fértiles, como los que están muy cerca del suelo o los que no reciben la luz solar de manera adecuada.
Sistemas de podado
Para que podamos conseguir la cosecha deseada la planta tiene que estar perfectamente equilibrada en lo referente a su capacidad, es decir, que cuente con el número de brotes apropiado para que sus racimos maduren correctamente. De ahí que sea fundamental escoger el sistema de poda que más se adapte a la variedad de la uva para conseguir una producción rentable.
Los sistemas de poda hacen referencia al largo del sarmiento que se ha podado y que se encuentra relacionado con el número de yemas que se dejan. Existe el sistema de poda corta, en el que se dejan de 1 a 3 yemas únicamente. También hay un sistema de poda larga, en el que se podan los sarmientos dejando entre 4 y 12 yemas, siendo conveniente dejar 8 como máximo para asegurar el correcto brote de las mismas. Por otro lado, está el sistema de poda mixta, en el que se combinan los dos anteriores y cuyo principal objetivo es el de la renovación, con el objetivo de proveer madera de poda para el próximo año.