Hay ocasiones en las que los sueños se hacen realidad. El de José era poder elaborar sus propios vinos… y lo consiguió. Ahora, 37 años y 2 generaciones después, su sueño sigue vivo, muy vivo. Quédate a conocer a quienes hoy siguen haciéndolo posible:
Fernando
3ª generación/ Enólogo y Viticultor / Propietario
Samaniego, 1964. Hijo pequeño y gemelo de José, siempre se ha dedicado a la viticultura, pero las inquietudes y el deseo de crecer, junto con la sabiduría de su padre, hicieron de Fernando un bodeguero excelente. Con apenas 22 años y la ausencia repentina de su padre, junto a su hermano Oskar cursó sus estudios convirtiéndose en Técnico especialista en Viticultura y Elaboración de vinos, construyendo lo que es hoy Bodegas Heredad de Aduna. Desde entonces y ya 37 años después, Fernando se ha dedicado plenamente a la elaboración de los vinos que hoy en día conocemos. La formación constante en el sector y la experiencia, han hecho de él y sus vinos, un bodeguero real de los que ya no quedan.
Oskar
3ª generación/ Viticultor y Enólogo/ Propietario
Samaniego, 1964. Hijo pequeño y gemelo de José, siempre se ha dedicado a la viticultura. Siempre. Oskar cultiva sus 36Ha de viñedos con un respeto por su medio ambiente digno de admirar. Desde la poda, hasta la vendimia, año tras año. Con apenas 22 años y la ausencia repentina de su padre, junto a su hermano Fernando, cursó sus estudios convirtiéndose en Técnico especialista en Viticultura y Elaboración de vinos construyendo lo que es hoy Bodegas Heredad de Aduna. Desde entonces y ya 37 años después, la ocupación de Oskar es para con sus cepas: las cuida, mima y trata como a sus propios hijos, cultivándolas bajo las viticulturas de Producción Integrada y Agricultura Ecológica, llevando sus viñedos por el mejor de los caminos.
Lara
4ª generación/ Técnica en Viticultura y Enología / RRPP / CM / Exportación
Samaniego, 1995. Lara es hija de Oskar. Junto a su primo Iosu, forma parte de la 4ª generación de la familia Aduna. Tras finalizar sus estudios de Viticultura y Enología y formarse como Joven Agricultora, Lara comenzó a dedicarse a la presencia digital e internacional del negocio, además de su cargo en los trabajos de bodega: elaboración y enoturismo, trabajando de cara al público, lo cual defiende en tres idiomas: castellano, euskera e inglés. Así, expande día a día sus conocimientos y experiencia en la exportación gracias a todos los lugares del mundo que ha descubierto llevando sus vinos en la maleta. Como nueva y joven generación, sus aportes de una visión más auténtica y fresca del negocio hacen de su trayectoria y futuro que les espera, algo prometedor.
Iosu
4ª generación/ Joven Agricultor / Encargado de viñedo
Samaniego, 1995. Iosu es hijo de Fernando. Junto a su prima Lara, forma parte de la 4ª generación de la familia Aduna. Iosu comenzó joven en el negocio, aprendiendo poco a poco el manejo y cuidados del viñedo y todo lo que ello conlleva. Cursó sus estudios como Joven Agricultor para obtener así un conocimiento mayor y más amplio del sector del campo, así como de bodega. Año tras año va ganando experiencia y conocimientos tal y como lo hacían su padre y su tío, pero Iosu no se olvida de que este mundo del vino y el viñedo le obliga a estar en constante aprendizaje. Como nueva y joven generación, sus aportes de una visión más auténtica y fresca del negocio hacen de su trayectoria y futuro que les espera, algo prometedor.
José Martínez Aduna
2ª generación de Viticultores Aduna / Fundador
Madrid, 1934. José nació en Madrid el 18 de febrero de 1934. Su madre descendía de Samaniego, pero no sería hasta los casi 7 años de edad cuando comenzaría su historia en esta villa. Toda su vida se dedicó a trabajar tras salir de la escuela, trabajaba de lo que hiciera falta: sembraba cereal, araba el campo… Hasta que un buen día, su madre le dejó los pocos viñedos que poseía. Es ahí cuando José comenzaría a dedicarse enteramente al mundo del vino y el viñedo: en su “cueva” o calado del S.XVI, construyó él mismo 3 lagos de hormigón y comenzó a elaborar sus propias uvas. Así fue como enseñaría a sus hijos esta gran pasión. Hace 37 años José nos dejó, pero en sus hijos y nietos aún perdura su esencia, la pasión, sus ganas y su constancia en cuanto a los viñedos y el vino. Hoy siguen su legado, siguen llevando su apellido, Aduna, a lo más alto. Siguen homenajeándole y recordándole en cada grano de uva, cada viñedo, cada gota de vino y cada botella elaboradas.