VINOS DE LA RIOJA ALAVESA
La Rioja Alavesa es una de las siete comarcas de Álava. Su nombre oficial es Cuadrilla de Laguardia-Rioja Alavesa. La forman 15 municipios y su población apenas llega a los 12 000 habitantes.
Está delimitada al norte por la sierra de Toloño y al sur por el río Ebro. Estos accidentes marcan la climatología de la zona y constituyen uno de los factores determinantes de la personalidad de sus vinos.
Otra división, esta de carácter histórico, afecta a la comarca. Los municipios de Ábalos y San Vicente de la Sonsierra separan el territorio en dos partes: Labastida al oeste y el resto de municipios al este.
Características del terreno
El equilibrio en la estructura de su suelo se refleja posteriormente en lo compensado de sus vinos. Las arenas, arcillas y limos proporcionan un toque ligeramente alcalino al terreno. Son suelos arcillosos y calcáreos, pobres en materia orgánica y no sufren de la sequedad hídrica en verano, alejándose, en este rasgo, del carácter de los viñedos mediterráneos.
Posee un tono rojizo muy particular que, sin duda, colorea a sus vinos.
Variedades de la uva
Son siete las variedades de uva autorizadas por el reglamento de la Denominación de Origen Calificada Rioja: cuatro para las variedades tintas y tres para las blancas.
Las variedades reguladas para los vinos tintos son: tempranillo, garnacha tinta, mazuelo y graciano. En cuanto a los vinos blancos, sus uvas son: viura, malvasía de Rioja y garnacha blanca.
Los vinos tintos de Rioja Alavesa se suelen realizar con un 95 % de las variedades de uvas mencionadas, con la particularidad de incorporar la maturana tinta.
Para los vinos blancos, se incorporan a las variedades normalizadas el tempranillo blanco y el turruntés. En ocasiones, además, se suman partes mínimas de chardonnay y verdejo.
Los vinos rosados se elaboran con tempranillo, graciano, maturana tinta, mazuelo y garnacha tinta. También pueden llevar un mínimo de verdejo y chardonnay.
Elaboración de vino tinto en la Rioja Alavesa
Los vinos tintos se elaboran eliminando el raspón o la parte leñosa del racimo antes del proceso de fermentación. Esta supresión produce una mejora gustativa muy característica en los vinos de la Rioja Alavesa, ya que elimina la astringencia y las reminiscencias herbáceas que la lignificación produce.
La maceración carbónica
Hasta el siglo XVIII, que empezaron a introducirse las técnicas francesas, la maceración carbónica fue la única empleada para la elaboración de vinos con la uva tempranillo en la Rioja Alavesa.
Para la fermentación alcohólica no se añaden levaduras, sino que se inicia únicamente con las que procedan de las propias uvas.
Este proceso consta de dos fases diferenciadas:
- Fase anaeróbica. Tiene una duración de entre siete y quince días. Los racimos vendimiados se depositan en cubas en un ambiente rico en dióxido de carbono que desplaza al oxígeno.
- Fase aeróbica. Se produce la fermentación alcohólica ahora sin las partes sólidas.
Esta técnica se aplica especialmente a los vinos tintos jóvenes. Sin embargo, nada impide que se use para vinos blancos y rosados reduciendo el tiempo de maceración a dos o tres días.
Los vinos blancos y rosados de la Rioja Alavesa
Tradicionalmente, la Rioja Alavesa ha producido vinos tintos sobre todo, pero la alta demanda actual de vinos blancos y rosados ha diversificado la elaboración.
La elaboración del vino blanco se caracteriza por utilizar la uva entera, eliminando los raspones y los hollejos. Sin embargo, el proceso de maceración de los rosados se efectúa con los hollejos y con la uva ligeramente estrujada y despalillada.
Crianza
Su tiempo de envejecimiento se reduce a 18 meses como mínimo, de los que seis meses, al menos, son en barrica.
Reserva
El tiempo de maduración mínimo se reduce a dos años, de los cuales, deben pasar en barrica seis meses.
Gran Reserva
El envejecimiento dura como mínimo cuatro años, pasando seis meses al menos en barrica.
Ya sean vinos tintos, blancos o rosados, la denominación de origen calificada de Rioja es sinónimo de alta calidad. Los vinos de la Rioja Alavesa presentan unas particularidades propias que apasionarán a cualquier aficionado de culto.
Propiedades y beneficios de los vinos de la Rioja Alavesa
La Rioja es muy bien conocida como la tierra del vino, tanto en España como en el resto del mundo. La calidad de los vinos de La Rioja es muy apreciada en todos los países. Por ello, los riojanos están tan orgullosos de su tierra. Y tienen muchos motivos para estarlo, ya que el vino de esta región tiene uno de los sellos de calidad más importantes del mundo, la Denominación de Origen Rioja.
La tradición vinícola de esta tierra es muy antigua, al igual que los procesos de elaboración, que aseguran un sabor único. En las bodegas, el producto es tratado con mucho mimo y paciencia para tener el mejor resultado, desde la uva hasta el vino. Vamos a detallar las características más sobresalientes de cada uno de los vinos de La Rioja Alavesa, para poder distinguirlos como los buenos catadores.
Una vez que tenemos el vino, tras la fermentación, hay que dejarlo madurar y envejecer. Estos dos procesos son fundamentales para el resultado final que obtendremos, y hay que darle su tiempo, no valen las prisas. Hay que respetar los periodos marcados si queremos obtener un producto de calidad. Las etiquetas que encontremos en cada botella nos indicarán el tipo de vino que tenemos delante en función de su tiempo de envejecimiento. Principalmente, hay cuatro tipos de etiquetas:
Cosecha
Así están denominados los vinos jóvenes, también llamados vinos del año. Este sello indica el año en que fueron vendimiadas las uvas empleadas para esa botella. Estos vinos no necesitan haber pasado por el proceso de maduración para su consumo; aun así, pueden pasar hasta un máximo de seis meses en barrica.
Estos vinos jóvenes se caracterizan por un intenso color rojo, con aromas afrutados. Son vinos frescos, que tienen matices de chocolate, regaliz y frutos rojos. Son ideales para todo tipo de alimentos, sobre todo en verano, por sus toques veraniegos y agradables.
Crianza
En esta categoría, los vinos tintos deben haber envejecido al menos durante veinticuatro meses (dos años). Además, los seis primeros meses deben ser en barrica (en La Rioja, normalmente se emplea la barrica de roble por los tonos de madera que aporta). Sin embargo, vinos blancos y rosados, aunque también deben pasar como mínimo seis meses en barrica, su tiempo de maduración total debe ser de, al menos, dieciocho meses (un año y medio).
Reserva
Los vinos tintos reserva se caracterizan por un tiempo de envejecimiento total mínimo de treinta y seis meses (tres años), de los cuales debe pasar al menos doce en barrica (un año). Los blancos y los rosados tienen un tiempo de maduración total mínimo de veinticuatro meses (dos años), de los que es obligatorio que seis se realicen en barrica.
Gran Reserva
En esta categoría se encuentran los vinos tintos que han pasado, como mínimo, un tiempo de envejecimiento total de sesenta meses (cinco años), debiendo ser, al menos, dieciocho en barrica (un año y medio). Para los blancos y rosados, el tiempo total de maduración es, como mínimo, de cuarenta y ocho meses (cuatro años), de los que, al menos, seis deben ser en barrica.
En las categorías crianza, reserva y gran reserva, los matices de madera se van incrementando, convirtiéndose en vinos con más cuerpo, más maduros y fuertes. Son más indicados para acompañar carnes, como las de vacuno o caza, aunque también maridan de forma excelente con platos dulces, como postres, y todo tipo de entrantes.
Por último, queremos destacar que los tonos de estos vinos se van volviendo más oscuros, con matices granates y tonos cereza. Esto es lo que hace que el vino de La Rioja sea un imprescindible en todas las casas.
Si quieres probar vino de calidad, accede a nuestra tienda online.
